¿De qué forma tu verbo te define?

La apariencia del individuo no es lo único que lo define, la primera impresión solo dura 30 segundos, sin embargo su verbo, muestra el resto. Por eso aquello de: “tan bella pero a lo que habla…”

El atractivo físico y los accesorios que lo acompañan, como el atuendo, intelecto, recursos, etc se ve opacado ante el uso de un vocabulario vulgar o pesimista.

Una palabra jocosa pronunciada con cierto atrevimiento para romper el hielo o la timidez de un grupo, se entiende, hasta se agradece. No así la frenética descarga verbal de quejas, des-calificativos y todo tipo de expresiones de  inconformidad de vida.  Esta continua narrativa violenta es capaz de afectar al más afable de los seres.

Así como el aroma del perfume devela sus ingredientes, la forma de hablar muestra claramente la personalidad de todo individuo. Si es un interés divertir, seducir, generar buen ambiente, entonces propiciar una conversación positiva pondrá la cereza al pastel.

Cada frase dicha debe ser un ejercicio de coherencia con lo que se desea. Por ejemplo: si se tiene un mal concepto de los hombres, las mujeres, los jefes, de la vida… ¿Cómo se puede experimentar lo contrario si no se cree en ello?

Las circunstancias difíciles siempre formarán parte de la existencia y la evolución de cada ser. Lo relevante es condicionar las emociones para salir en pié y para ello, lo primero es mejorar la calidad de los pensamientos que son los que generan los sentimientos determinando el estado de ánimo.

La consecuencia de insertar mejores pensamientos al cerebro, es que gracias al buen ánimo, emergerá sin esfuerzo un verbo positivo, pro-activo, creativo, estimulante, vital, motivador, capaz de mostrar a los demás lo mejor de cada uno.

El poder generar en otros, alegría y bienestar al brindar un discurso lúcido y amable, abre posibilidades tanto para el que escucha como para el que habla. Juntos abrirán la ventana y al mirar fuera se darán cuenta que hay un paisaje admirable que merece ser transitado. Ese recién descubierto horizonte es la vida vista con ojos de lo posible.