Tras tu tratamiento médico ¿Has perdido fuerza física y atractivo?

Sin energía o esperanza alguna, te preguntas ¿porqué a mí?

Lo sé,  parece imposible volver a sentir alegría de vivir. Pasará, el viaje de regreso iniciará en el instante que decidas parar de sentir lástima por ti.

Levanta tu cabeza y mira a través de tu dolor, encontrarás la luz que estás buscando en el instante que te rindas y dejes de pensar que tu enfermedad o tu circunstancia es el enemigo que vino por tu cabeza. Abraza con amor cada parte de tu cuerpo que ha sido afectado.

Sé que pronto buscarás ayuda para aprender cómo amarte por encima de todo y de todos.

Me tomó tiempo iniciar mi viaje de reconstrucción, llegó el día en que simplemente no pude más. Era demasiado peso para mí, seguir creyendo que no merecía nada de la vida, por haber perdido todo lo que consideraba mi mundo; belleza , estilo, seguridad económica…

Te pregunto: ¿Qué ves en mi foto? Yo veo a la mujer con la que soñaba cada día y cada noche, todos los años en los que estuve en cama o en rehabilitación física.

Lo de menos, son mis brazos que no se estiran completos porque mis codos llegan hasta ahí. Ni mis manos que no tienen movilidad ninguna y es evidente la deformidad que tienen.

Tampoco te puedo posar coqueta, con la mano en la cintura para la foto, porque mis hombros a penas tienen un mínimo de movilidad.