¿DE QUÉ ESTÁ HECHO TU SER INTERNO?

Lo relevante acá, no es quién ha sufrido más, o quién tiene más derecho a enarbolar por más tiempo, la bandera de víctima. Lo importante es saber que se puede elegir, y yo elegí aprender de todas esas experiencias.
Descubrí que la verdadera fe, es la que comienza por creer en mí pase lo que pase.
Aprendí a ser más humilde, más real, aún aprendo a ser más flexible.  Mi mundo es afuera, como soy dentro y me encanta lo que me ofrece.
No somos lo que vemos o tenemos, somos lo que pensamos y sentimos. Mejorando yo, mi vida puede convertirse en un acto de celebración diaria.
Valentía, determinación, enfoque, constancia, paciencia, suficiente amor propio y para el resto… son solo algunos de tantos atributos que poseemos.
¡ Sigamos dándole rienda suelta a todo nuestro potencial humano !